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Clases de música en el Centro Comunitario José de Paiva Netto

La música tiene un gran impacto en el aprendizaje dentro el aula.

La música es una excelente herramienta educativa, ayudan a los niños a expresarse mejor. Son muchos los estudios científicos que demuestran que la música tiene efectos positivos en el desarrollo cognitivo de las personas; es decir, que se van adquiriendo conocimientos a través del aprendizaje y la experiencia.   

En la temporada de vacaciones, en el mes de julio, los niños, niñas y adolescentes que asisten al Centro Comunitario de Asistencia Social (CCAS) José de Paiva Netto en Santa Cruz de la Sierra pasaron clases de música, una vez por semana.  

Los Alumnos del CCAS interpretaron la música Legionaria “Aprendí con Jesús” “Una canción donde enseña a los niños los valores de la vida, por medio de los ejemplos de Jesús” explica el profesor de música André Franchi.  

Entre los beneficios de la música en la educación tenemos que:  

  • Permite que logren concentrarse y no se distraigan con facilidad.  
  • Aumenta los niveles de confianza, mejora la autoestima y seguridad.  
  • Desarrollo de las habilidades de motricidad, rítmicas y de expresión corporal. Al escuchar la música los niños logran una mejor coordinación de movimientos, seguir ritmos y tratar de imitarlos.  
  • Reduce los niveles de estrés y ansiedad.  
  • Las personas se vuelven más sociables, interactúan con los demás con mayor facilidad.  
  • Estimula los sentidos.  
  • Mejora la capacidad de comunicación.  
  • Aumenta la creatividad.  
  • Desarrolla el lenguaje y el razonamiento.  
  • Ejercita la memoria.  

Por estas y más razones, la música ya no es considerada solo como una materia. También se aplica como un método de enseñanza que permite generar un ambiente diferente para los estudiantes mientras realizan sus actividades de estudio, logrando que el alumno aumente la comprensión de la información, concentración y capacidad de memoria.  

La Legión de la Buena Voluntad, atiende a niños, niñas y adolescentes en el contra turno de sus horarios escolares, ofreciendo a ellos clases de (música, teatro, deportes, manualidades, capoeira, cultura ecuménica) y una hora es destinada a la realización de las tareas escolares.   

Además, la LBV brinda a todos ellos, una alimentación nutritiva de lunes a viernes.